En una serie de eventos que podrían tener repercusiones significativas en la industria de la inteligencia artificial, nos encontramos con OpenAI y Meta demandadas. Dicha demanda presentadas por los reconocidos autores estadounidenses Christopher Golden, Sarah Silverman y Richard Kadrey.
Estas demandas acusan a ambas empresas de violación de derechos de autor al utilizar obras protegidas en el entrenamiento de sus modelos de IA, específicamente ChatGPT y Meta Platforms. Las demandas presentadas en tribunales de distrito de Estados Unidos alegan que tanto OpenAI como Meta obtuvieron conjuntos de datos que contenían las obras de los demandantes de manera ilícita.
Según los demandantes, estas compañías adquirieron sus obras a través de bibliotecas web en línea que facilitan el acceso a versiones digitales de libros de manera poco ortodoxa, incluyendo fuentes como Z-Library. Además, los demandantes señalan que los libros están disponibles en sistemas torrent, lo que amplía aún más la presunta violación de derechos de autor.
Autores estadounidenses demandan a OpenAI y Meta por el uso no autorizado de sus obras
Uno de los argumentos clave presentados en las demandas es que cuando se realizan solicitudes a ChatGPT, el modelo es capaz de generar un resumen de las obras de los demandantes, lo cual constituiría una infracción de sus derechos de autor. Entre las obras mencionadas se encuentran «Bedwetter» de Silverman, «Ararat» de Golden y «Sandman Slim» de Kadrey. Además, los demandantes destacan que el chatbot no muestra el aviso sobre la prohibición de reproducción de las obras, el cual los autores incluyen en sus publicaciones.
En cuanto a la demanda presentada contra Meta, los demandantes alegan que esta empresa pudo acceder a los libros de los autores para entrenar a su modelo. Se mencionan las fuentes de los conjuntos de datos utilizados en el entrenamiento, entre ellas «ThePile», creada por EleutherAI, la cual, según la demanda, se describe como una copia de contenidos rastreados de bibliotecas privadas como Bibliotik, que, según los demandantes, son «flagrantemente ilegales».
Los autores buscan proteger sus obras por el uso no autorizado en la creación de modelos de IA.
La demanda presentada contra Stability AI, creadores de la herramienta de generación de imágenes Stable Diffusion, por parte de Getty Images, también evidencia una tendencia en la que los propietarios de derechos de autor buscan proteger sus obras y buscar compensación por el uso no autorizado en la creación de modelos de IA.
A medida que más autores y creadores se enteran de estas demandas y los resultados que puedan surgir, es probable que se animen a tomar medidas legales similares contra las compañías que han utilizado sus obras sin permiso ni compensación. Esto podría tener un impacto significativo en la industria de la IA, obligando a las empresas a ejercer mayor precaución en la selección y el uso de los datos para el entrenamiento de sus modelos.
¿Cómo afectará el escándalo de violación de derechos de autor a aquellos que usan ChatGPT para sus trabajos de grados?
El reciente escándalo de violación de derechos de autor en el que se ven involucradas OpenAI y Meta por el uso no autorizado de obras literarias en el entrenamiento de sus modelos de inteligencia artificial, como ChatGPT, plantea preocupaciones significativas para los estudiantes que confían en esta herramienta para sus trabajos de grafos y otras tareas académicas.
A medida que los estudiantes recurren cada vez más a la inteligencia artificial para obtener ayuda en la generación de contenido, el riesgo de plagio involuntario se vuelve más prominente. ChatGPT, conocido por su capacidad para generar texto coherente y relevante, ha sido utilizado por muchos estudiantes como una fuente de inspiración y asistencia en sus trabajos.
Sin embargo, con las demandas actuales que involucran violaciones de derechos de autor, surge la pregunta de si los estudiantes están inadvertidamente plagian los trabajos de otros autores sin ser conscientes de ello.
Además del riesgo de plagio involuntario, el escándalo también plantea un desafío a la credibilidad de los trabajos académicos que utilizan ChatGPT. Si los estudiantes basan sus argumentos o conclusiones en contenido generado por un modelo de inteligencia artificial que fue entrenado con obras protegidas por derechos de autor sin autorización, existe una falta de originalidad y legitimidad en sus trabajos.
Esto puede perjudicar la confianza en la integridad académica y tener repercusiones negativas en la evaluación y el reconocimiento de los estudiantes.
Aunque OpenAI y Meta pueden enfrentar consecuencias legales por las demandas, los estudiantes también deben ser conscientes de los posibles problemas éticos y legales al utilizar herramientas de IA para sus trabajos académicos.
Es fundamental que los estudiantes verifiquen la procedencia y la autoría de las fuentes de información que utilizan, y que se aseguren de obtener permiso o utilizar contenido bajo licencias adecuadas cuando sea necesario.
Sin duda, el escándalo de violación de derechos de autor de OpenAI y Meta tiene un impacto directo en los estudiantes que confían en ChatGPT para sus trabajos de grafos y otras tareas académicas. Existe un riesgo real de plagio involuntario y una falta de credibilidad en los trabajos generados por la herramienta. Los estudiantes deben ser conscientes de los problemas éticos y legales asociados con el uso de inteligencia artificial en sus trabajos académicos, y deben tomar precauciones adicionales para garantizar la originalidad y la integridad en sus investigaciones.
Y tu que opinas ¿Deberían los estudiantes depender tanto de herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT en sus trabajos académicos, considerando el escándalo de violación de derechos de autor que enfrentan OpenAI y Meta? y ¿Debemos replantearnos el uso de inteligencia artificial en la educación cuando se enfrenta a acusaciones de violación de derechos de autor, como en el caso de OpenAI y Meta? Nos gustaría conocer tu opinión.