El acoso en las redes sociales hacia las mujeres y las niñas ha estado presente siempre, bien de manera directa o indirecta, como un chiste o broma sobre la posición socioeconómica, política, ideología, orientación sexual y el estado físico corporal de las víctimas; haciendo comparación estereotipada de los cuerpos “perfectos” femeninos que nos enseñan en la televisión o aplicaciones como Instagram. Según UNICEF (2021), entre el 60% de jóvenes entre 12 y 34 años se cuantifican los casos registrados con mayor susceptibilidad a ser víctimas del ciberbullying, sexting y grooming (engaño pederasta), como técnicas para propiciar violencia psicológica, emocional mental en Internet.
Estas tres variaciones del Ciberbullying, reflejan los riesgos que corren niños, niñas, adolescentes e incluso adultos al usar las redes de manera inapropiada o sin tomar las previsiones. El CyberBulling: Es el acoso psicológico entre iguales mediante medios electrónicos, redes sociales, juegos, plataformas de mensajes instantáneos o teléfonos móviles. Grooming: Son las practicas de adultos para obtener la confianza de las menores, normalmente con fines sexuales. Sexting: Consiste en el envío de imágenes o videos de contenido sexual mediante teléfono móvil que a su vez ocasiona la sextorsión enfocada en pedir dinero a partir de dichas imágenes. Hay otras variaciones como el Stalking se dedica a vigilar o espiar, mediante Internet, sobre todo utilizando las redes sociales. Algunos académicos los llaman los observadores silenciosos o fantasmas. La acción de stalkear, implica una práctica común.
Estas variaciones encienden las alarmas sobre el impacto de este fenómeno y la necesidad de tener especial atención con quienes se comunican las niñas, adolescentes y las mujeres.
Las denuncias sobre casos de bullying en las escuelas ya sea entre compañeros como también entre profesores hacia las niñas pueden ser más factibles su detección y la identificación directa del acosador y terminar de raíz con el problema. No obstante, en el ciberbullying debido a que una de las características es el anonimato o el ocultamiento de identidad de los agresores cibernéticos hacia las niñas y mujeres dificulta un poco detectar y acabar con este acto.
El Ciberbullying puede ocasionar de acuerdo al caso varios efectos en las victimas, uno de ellos, el acoso sexual acompañado de otras acciones. Por ejemplo amenazar a la víctima utilizando material íntimo de las víctimas provocándoles estrés emocional, temores e inestabilidad en su vida cotidiana, daño psicológico, físico y también afectando su manera de relacionarse con otras personas por temor a ser juzgadas con comentarios misóginos sin recibir algún tipo de ayuda. Muchos pederastas y acosadores de mujeres, niñas y adolescentes inician el acercamiento ( en el caso de las mujeres adultas) para seducirlas bajo falsas identidades, una vez que logran fotografías que develan la intimidad o puedan ser comprometedoras comienzan a debilitarlas, someterlas, perseguirlas a través de mensajes insistentes, invaden su privacidad amenazando a sus víctimas con publicar las fotografías confiadas, en el caso de las niñas el Ciberacosador comienza con promover una amistad que aparentemente es maravillosa, convirtiendo a la victima en vulnerable, dependiente de esa amistad.
La educación: un arma para desenmascarar el ciberacoso
Hasta ahora, podemos ver que el Ciberbullying es diverso y complejo sobre todo cuando se refiere a las mujeres y las niñas, por ello tanto padres y familiares deben estar atentos de las redes sociales que frecuentan sus hijas, observar de manera sistemática con quienes se contactan, estar atentos a cualquier eventualidad como: ocultarse en el baño para recibir mensajes o llamadas, estar en el celular a altas horas de la madrugada, cambios de ánimo como el llanto o el temor constante, la ausencia en el hogar entre otras. Respecto a las mujeres es importante no mostrar sus partes íntimas a desconocidos, asegurarse de la identidad de quienes las abordan por redes, evitar concretar citas por estar sufriendo el ciberacoso ( estas pueden ser peligrosas).
El bullying y el ciberbullying son asesinos silenciosos que cada año, según Bullying sin fronteras(2022) matan 200.000 niños y jóvenes en todo el mundo. Esos asesinos se nutren de tres venenos: la soledad, la tristeza y el miedo. Por ello, es importante llamar a las cosas por su nombre, formar a docentes y familiares para detectar y abordar este tema, crear estrategias, acciones educativas y la divulgación del buen uso de las tecnologías de información y comunicación (TICs) en el hogar y en las escuelas sobre esta problemática social.
La formación docente es primordial porque afirma en Fernández (2015) en su estudio que el procesamiento emocional en casos de ciberbullying es más elaborado y cognitivo porque que no se da de manera espontánea y directa como sucede en situaciones de bullying lo cual quiere decir que, como padres y profesores; pareja y familiares, se debe saber interpretar las señales que existan en las víctimas para principalmente adentrarnos en este tema que en algunos casos pueden costarle la vida de quien está siendo acosado. Debido a la complejidad del tema, les dejamos el artículo de Selva Orejón, experta en el tema en su blog nos deja algunas recomendaciones a tener en cuenta para llevar adelante una denuncia por ciberacoso
Hoy 02 de mayo la Cruz Roja Juventud lanza en el marco del Día Mundial Contra el Acoso escolar, su campaña ‘Desenmascara el ciberbullying’ para concienciar a la población sobre los riesgos que puede causar y sus efectos en los menores, También quiere divulgar canales de denuncia y compartir ejemplos de buenas prácticas en redes.
Esperamos sea de utilidad este contenido y tus comentarios de vuelta. Gracias por leernos.
Autores:
Alexander Arellano IG: @_alexanderarellano
#Noalciberacoso #Educacionenred #Venezuela #empowertic #tecnología #innovación #servicio #internet #empresas #educación #elearning #mlearning #aprender #aprendizaje #empoderamiento