¿Cuáles son las principales ventajas del aprendizaje social?

Los humanos somos seres sociales por naturaleza y gran parte de nuestro aprendizaje se basa en contextos sociales. De hecho, nuestro aprendizaje comienza desde que somos muy pequeños y se basa, generalmente, en la observación y la imitación. ¿Cuántas cosas no hemos hecho solo porque hemos visto que alguien más lo hacía primero? Pues bien, ese es el punto de partida del aprendizaje social, el cual ocurre a través de la observación de las acciones de otras personas.

La idea principal detrás de la teoría del aprendizaje social es que observamos cómo se conducen otras personas con la intención de ajustar nuestro propio comportamiento en los diversos contextos sociales en los que nos vemos involucrados. En otras palabras, nos sirve para adoptar un comportamiento socialmente aceptable y no ser criticados.

Pero el aprendizaje social va mucho más allá de solo enseñarnos cómo debemos comportarnos en una sociedad determinada; puede ser, de hecho, una herramienta valiosa para el crecimiento de cualquier agrupación, ya que nos permite compartir conocimiento de forma inmediata y expedita.

Ciertamente, los seres humanos prefieren aprender en un entorno social porque así adquieren conocimiento de una forma más eficaz. Es el intercambio de conocimientos y perspectivas que se da entre dos individuos lo que crea nuevos conocimientos que son personales para cada uno de ellos. En ese sentido, podemos afirmar que ninguno de ellos son receptores pasivos de información, sino que ambos reciben y envían conocimiento constantemente; así, la cognición, el entorno y el comportamiento se influyen mutuamente mediante este envío y recepción de información.

Dado que una de las características más importantes del aprendizaje social sea este constante flujo de dar y recibir, podemos entender por qué se ha vuelto una de las herramientas más eficaces para complementar y optimizar la formación en las empresas, aulas y diversos grupos que exigen colaboración y capacitación constante. Y es que, en efecto, los estudios demuestran que las personas aprenden mejor a través de experiencias prácticas, interactuando con compañeros y figuras de autoridad, como pueden ser los gerentes o los maestros.

De hecho, en muchas ocasiones, los individuos necesitan información en el momento y no pueden esperar hasta que un curso esté disponible para adquirir tal conocimiento. Mediante el aprendizaje social, alumnos y empleados, por igual, tienen la oportunidad de compartir lo que saben con el grupo y aprender de los errores de otros. Así, un individuo emula el comportamiento de los demás cuando observa que hay un beneficio derivado de sus acciones y esto es lo que realmente le estimula a aprender más.

Otra de las ventajas del aprendizaje social como forma de intercambiar conocimientos es que crea una comunidad de formación colaborativa, toda vez que distribuye el conocimiento entre todos los individuos que forman parte del grupo, creando, a su vez, un sentido de comunidad más fuerte. Cada individuo comprende que los compañeros no solo están ahí para competir contra ellos, sino que son también un apoyo, con quienes pueden compartir sus pensamientos e ideas.

De igual forma, el aprendizaje social mejora la retención y la aplicación práctica, ya que ofrece ejemplos visuales y concretos. En ese sentido, una anécdota personal puede llegar a ser mucho más eficaz que bombardear a los miembros del grupo con innumerables datos y teorías, esperando que logren dar con el resultado por ellos mismos. La anécdota personal resulta más eficaz porque la identificación ocurre a un nivel emocional, lo que permite que los individuos recuerden la información de manera más sencilla y perdurable.

En términos generales, el aprendizaje social:

• Facilita el intercambio de conocimientos.
• Ofrece una mejor organización del contenido.
• Promueve la discusión y el intercambio de opiniones.
• Brinda retroalimentación a los miembros del grupo.
• Crea un entorno confiable y un sentido de comunidad más fuerte.
• Encausa las resistencias.
• Desarrollar habilidades sociales de los miembros del grupo.

Como puedes ver, son muchas y muy variadas las ventajas que nos brinda el aprendizaje social. Lo cierto es que al construir una cultura de intercambio de conocimientos y aprendizaje, los grupos pueden lograr una disminución significativa del tiempo dedicado a realizar determinadas tareas y el conocimiento termina siendo mucho más perdurable y de mayor calidad.

 Datos obtenidos de:

Shitf Learning (2018). Aprendizaje social: cómo aplicarlo en sus programas eLearning.

Pandey (2018). Creating Powerful Employee Training With Social Learning – Featuring Microlearning Videos

Ahora para finalizar nuestro post, les dejamos las referencias a investigaciones recientes:

Fuentes Suárez, I., López Rodríguez del Rey, M. M., & Fuentes Morfa, L. M. (2020). Aprendizaje social y adolescencia: una reflexión desde la responsabilidad educativa de padres y docentes. Revista Científica Cultura, Comunicación Y Desarrollo, 5(2), 104-110. Recuperado a partir de https://rccd.ucf.edu.cu/index.php/aes/article/view/246

Calzada Prado, F. J. (2020). Avanzar en el aprendizaje autónomo y social: integración de autoevaluación y evaluación por pares como herramientas de evaluación formativa. En Innovación docente e investigación en educación ( pp. 211-219). Madrid: Dykinson.

Noris, L. M. (2020). Las redes sociales para la gestión del conocimiento en el contexto de la educación superior. REFCalE: Revista Electrónica Formación y Calidad Educativa. ISSN 1390-9010, 7(3), 203-211.

Garzón Castrillon, M. A. (2020). Las comunidades de aprendizaje en las organizaciones.